Beijing

Llegada a china, buena primera impresion, vuelo en japan airlines desde tokyo en un avion impecable (del año nuevo de paquete), atencion excelente, comida excelente, hasta cervezas para elegir. 4 horas de vuelo llegamos al mediodia. El aeropuerto gigante, muy bueno, nuevo, la primer obra del itinerario. Dificil organizar todo el grupo para trasladarnos al hotel, una decepcion, era una basura, en especial los baños, no importa, sobrevivimos. Dejamos las cosas en la habitacion, previa pelea con los chinos del hostel para que nos cambiaran la habitacion donde no entrabamos los 4.

Plaza de tiananmen, gigante, todo lejos, calor, estuvo fresco en tokyo, nos choco el calor de beijing, sacamos de nuevo las bermudas y remeras. La plaza sin mucha gracia, un pavimento inmenso, iconografia estatal: bandera roja, mucho rojo en todas partes, una foto de Mao inmensa, y los militares chinos que la cuidan. Te chequean las mochilas con rayos X y detectores de metales para entrar a la plaza, despues te enloquecen los vendedores ambulantes, llavero de Mao, Libro de Mao, cuadrito de Mao, banderita de Mao, el reloj de Mao que las agujas son los bracitos de Mao (similar al de mickey mouse). Los edificios Monumentales, todo grande, feo, sin gracia, arquitectura estatal, eso seria casi una constante en beijing, autopistas gigantes, edificios grotescos. Salimos de la plaza a ver ciudad, vimos la concert hall, muy buena obra. Fuimos en busca de bicicletas ya que todo era lejos, nadie nos supo decir, no entienden ingles, ni siquiera se esmeran en entender por señas. caminamos mucho, siempre rodeados por los muros de la ciudad prohibida, que ademas de prohibida es inmensa, para variar.

En el mercado de la seda, que es mas bien un shopping, compramos, cubrimos todas las necesidades, tengo jean otra vez despues de haber destrozado el otro saltando las barandas de yokohama. Hay de todo, desde ropa hasta electronica (que es muy trucha), la modalidad por excelencia: regateo. Te tiran un precio desorbitante, pones cara de que no te gusta y te dicen que pongas precio, le tiras un 10 por ciento de lo que te dijo, se enojan, "un poquito mas" te dicen en perfecto español, hablan todos los idiomas imaginables, de a poco le vas subiendo y ellos bajando pero siempre quieren mas (obvio), entonces uno se enoja y se va, te gritan, te siguen, te agarran del brazo (a algunos los arañaron) vuelven a intentar cobrarte mas, te enojas, pones cara de malo, amagas irte, y al final, pagas un precio bastante razonable, con lo ahorrado en japon nos vestimos. Al principio es un poco molesto, te ofrecen de todo y te agarran para que les compres, despues que entendimos el sistema la pasamos barbaro, nos divertimos bastante, jugamos a cuan barato se puede comprar 6 pares de medias, logramos 18 yuanes, el objetivo eran 15 (2 dolares), la estabamos matando a la china. Una estrategia era ser todavia mas pesados que ellos, y gritarles y agarrarlos nosotros, se asustan y conseguis el precio.

Alacrancitos acaramelados para el postre

La comida china un fiasco, cuando conseguimos un lugar aparentemente higienico probamos. Todo lo que pidas flota en un caldo aceitoso que cae pesado, la verdadera comida china no tiene nada que ver con la comida china occidental, no se encuentra un arrolladito primavera ni de casualidad.