sábado, 26 de junio de 2010

India



Llegamos a Delhi a las 5 de la mañana, el aeropuerto muy modesto, diferente a lo que veníamos acostumbrados, la ciudad estaba tranquila, llegamos al hotel, mucha seguiridad y tras los rayos equis un hotel precioso... Desayuno continental! Salida en buses con guía, "otra" parte del viaje, visitamos en unas horas lo mas turístico para ver en Delhi, tras el regreso al hotel salimos en busca de comida, ahí empezamos a ver la verdadera Delhi y la gente en sus calles, el caos para caminar por veredas a medio hacer, horas para cruzar la calle, pobreza, pero a donde mires la gente te propicia una sonrisa....

Aca me agarre la maldicion hindu con una gitana que "regalaba" banderitas de india y despues te pedia unas rupies, me pincho la banderita y no le di nada al no estar de acuerdo con que los regalos se pagan, nos hizo mal de ojo que duro hasta que abandonamos tierras hinduistas.




Delhi a nuestras espaldas con su caos caracteristico




 



 
Atardecer en el mitico rio ganges, viaje en barquito y vimos la ceremonia del atardecer desde el agua que hace todos los dias en varanasi a orillas del rio.



Varanasi
Llegamos desde Kathmandu que es bastante cerca, 45 minutos de vuelo, salida del avion con aire acondicionado a los 42 grados con sol rajante de varanassi. La ciudad chata, llegamos al hotel que esta en el centro y tomamos los carritos en bicicleta a ver la ceremonia del atardecer en el ganges. Impactante el trafico, autos, motos, bicicletas, camiones, omnibus y vacas. Todo sin ningun orden, no hay semaforos, en india se maneja por la izquierda aunque parece que a nadie le importa y todo el mundo se prende de la bocina aunque no sirva para nada, lo que sumado al polvo, calor y olor se completa el combo varanassi.

En el ganges nos esperaban botes para llevarnos a un paseo rio abajo y ver la ceremonia desde el agua. La musica hindu se escuchaba de lejos, cantan y entregan ofrendas al rio, algunos toman baños de purificacion, con el calor que hacia en la noche no hubiera estado mal. Dejamos ofrendas al rio, que te las venden ya prontas para ofrendar y se dejan flotando, al ponerla en el agua me moje un poco con el agua purificadora, toda una experiencia sentir esa agua tibia sagrada, enseguida nos purificamos tambien con sagrado alcohol en gel.


El amanecer sobre el ganges, ese astro sagrado nos hizo pasar un generosa temperatura de 46 grados Celsius.



Agotados pero contentos volvimos al hotel a descansar el dia arrancaria a las 4 am para ver la salida del sol desde el ganges, con muchas ganas de dormir la llave de la habitacion no funcionaba, vino un empleado del hotel a abrirla, no pudo. Llamo a otro que hizo lo mismo y tampoco, esos dos amigos hindues llamaron a otro mas que vino con un destornillador y la termino rompiendo del todo, finalmente nos cambiaron de habitacion. 



Baño purificador en el ganges a la madrugada.




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